Cursos para Trabajadores en Activo: Impulsando la Excelencia Profesional
El aprendizaje de forma continuada se ha convertido en una necesidad tanto para la empresa como para el trabajador.
Beneficios empresariales de la formación para trabajadores
Para el trabajador, este aprendizaje le permite mejorar sus habilidades, actualizarse a las últimas tendencias y garantizar un crecimiento exitoso en su trayectoria profesional. Existe la creencia de que la educación se debe enfocar e incluso limitar a cuando somos jóvenes, pero ese precepto supone una muerte anticipada desde el punto de vista laboral. En un entorno tan globalizado, cambiante y competitivo, el trabajador está obligado a mejorar sus habilidades, adaptarse a los nuevos desafíos y mantenerse al día con las últimas prácticas y conocimientos en sus campos laborales.
Todos los Institutos o Entidades de prestigio en el tema de la educación, ya sean públicos o privados, destacan el valor de la formación continua como una forma de mejorar las competencias en el puesto de trabajo, además hace que el trabajador se sienta más integrado e identificado con la empresa, es decir, favorece su motivación y aumenta su pertenencia a la entidad por el rol que juega.
Las entidades empresariales se benefician significativamente al establecer planes de formación o cursos para trabajadores en activo, ya que una plantilla capacitada está preparada para afrontar desafíos importantes, así como mejorar la calidad en el trabajo, haciendo que mejoren los márgenes de beneficios y productividad de la entidad.
Una política de educación dentro de la empresa tiene enormes ventajas como la de fidelizar a los trabajadores, así como ahorrar costes por posibles fugas de talento, incluidos los costes de selección y reclutamiento para cubrir las nuevas vacantes.
Desarrollo personal y bienestar emocional
Las empresas que tienen un compromiso con el establecimiento de cursos para sus trabajadores en activo favorecen la retención del talento, además de un aspecto psicológico favorable para el trabajador, ya siente que la empresa apuesta por él y le hace sentir valorado.
Generalmente la formación para los trabajadores se suele desarrollar de forma online o telemática, ya que permite flexibilidad para estudiar, así como la posibilidad de acceder a los contenidos desde cualquier ubicación.
Es importante que esta educación esté elaborada por profesionales, tanto a nivel pedagógico es decir profesionales que supervise la estructura y asimilación del conocimiento, como a nivel técnico, es decir, los contenidos pedagógicos estén elaborados por profesionales expertos en la materia.
Las empresas en España cuentan con la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo encargada de fomentar y promover la formación continua de los trabajadores en activo, además de permitir que las empresas puedan acceder a los cursos bonificados, que puede suponer que la formación se realice a coste cero.
El papel crucial de la formación continua en la economía moderna
La formación continua para los trabajadores en activo se ha convertido en un pilar imprescindible para el desarrollo de cualquier economía moderna. Esto se evidencia debido a la evolución y los saltos abruptos de la actual globalización, con rápidos avances tecnológicos, demandan profesionales altamente cualificados y adaptables, lo que hace imprescindible una adecuada formación de los trabajadores en activo.
Impacto positivo en el desarrollo humano
La formación continua permite, por un lado, que las empresas sean más competitivas y eficientes, y por otro, los trabajadores adquieren nuevas habilidades y conocimientos que les permite mejorar su curriculum. Además, se observa un impacto positivo en el desarrollo humano, ya que la formación de los trabajadores permite elevar la autoestima y el bienestar emocional de los trabajadores, haciéndoles sentir valorados y motivados al ver que su desarrollo profesional es una prioridad para la empresa.
Numerosos estudios científicos respaldan la idea de que la formación tiene un impacto positivo en el cerebro humano, ya que el trabajador al tener que enfrentarse a nuevos desafíos intelectuales, estimula el funcionamiento del cerebro, lo que tiene efectos beneficiosos en la memoria, la concentración y la capacidad de resolución de problemas. Los trabajadores que estudian tienen mejor capacidad para reducir el estrés, mejorando su bienestar emocional, ya que les brinda una sensación de logro y crecimiento personal.
En resumen, la formación continua no solo es buena para mejorar la competitividad y productividad de las empresas, sino que también es una medida que favorece el desarrollo humano y bienestar de los trabajadores.
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